Del mismo modo que personalizas Google Workspace para gestionar el correo entrante, algunos destinatarios externos configuran su sistema de correo para adaptarlo a sus necesidades concretas. En esos casos, es posible que se produzca algún problema con los correos electrónicos que les envíes.
Problemas más habituales y acciones recomendadas
- Si se envió hace menos de 30 días, puedes utilizar la búsqueda en el registro de correo electrónico para saber cuál ha sido el recorrido que ha seguido el mensaje hasta llegar al sistema de correo del destinatario.
- Como alternativa para descubrir el motivo de un retraso en la entrega de un correo electrónico, consigue una copia de la cabecera del mensaje recibido y pégala en la herramienta de análisis de encabezados. Esta herramienta detecta si el retraso se ha producido durante el envío o una vez que el servidor de correo electrónico del destinatario ha aceptado la entrega del mensaje.
Si el servidor de un destinatario rechaza un mensaje que se ha enviado externamente a través de los servidores de Google, Google proporcionará un informe de entrega fallida. Este tipo de informes, que suelen denominarse "mensajes de rebote", aparecen en la bandeja de entrada del usuario e indican que el mensaje original se ha devuelto.
Los mensajes de rebote suelen incluir la respuesta SMTP del servidor del destinatario, que indica por qué se ha rechazado.
- Ponte en contacto con el destinatario para informarle sobre este problema y sugerirle que incluya tu dominio o tu dirección de correo electrónico en su lista de permitidos.
- Si necesitas más ayuda, ponte en contacto con el equipo de asistencia.
Prácticas recomendadas para enviar correos electrónicos
Para reducir el riesgo de que se produzcan algunos de los problemas mencionados anteriormente, los administradores deben poner en práctica las recomendaciones que se indican a continuación.
Si envías encuestas, folletos u otras comunicaciones masivas por correo electrónico con frecuencia mediante Google Workspace o un sistema de correo de terceros, sigue los requisitos y las recomendaciones de las Directrices para remitentes de correos. Si sigues estas directrices, se reducirá el riesgo de que los sistemas de correo de los destinatarios marquen tus mensajes como spam o bloqueen tu dominio.
Puedes usar el servicio de relay SMTP si:
- Configuras un escáner, una impresora o una aplicación web para enviar correos electrónicos (por ejemplo, para que los documentos escaneados se envíen por correo electrónico).
- Utilizas un sistema adicional que no es de Google para enviar correos (por ejemplo, CRM, sistemas de seguimiento o automatización de marketing) y detectar spam en los mensajes salientes.
Si haces pasar los correos electrónicos que no son de Google por correos de tu dominio de Google Workspace, se autenticarán mediante el relay SMTP.
Una lista de permitidos es una lista de remitentes aprobados. Aunque dependerá del criterio de los destinatarios, si incluyen tu dominio en una lista de permitidos se elimina en gran medida el riesgo de que los correos electrónicos que mandes no lleguen a sus direcciones. Puedes hacer lo mismo para recibir sus correos si añades su dominio al filtro de spam.