Consulte cómo las subastas privadas proporcionan más control a compradores y vendedores
Las subastas privadas permiten a los editores controlar mejor cómo se vende su inventario y ofrecen a los compradores una ventaja en las compras mediante subastas. Cuando el editor inicia una subasta privada, invita a determinados compradores a participar.
Con las subastas privadas, los editores ponen una parte de su inventario no garantizado a disposición de los compradores seleccionados a unos precios mínimos concretos. El vendedor o Google pueden fijar un CPM mínimo para cada comprador.
Los ganadores de las impresiones se determinan mediante el modelo de subasta. Si una impresión es apta para un acuerdo preferente, el comprador consigue la impresión por el precio de dicho acuerdo. Los postores de subastas privadas no participan.
Los editores pueden permitir que las pujas de subastas abiertas compitan con las pujas de subastas privadas. Esta función se muestra junto al precio mínimo de todas las subastas privadas.
Hay casos en los que la puja que haga en la subasta privada no será apta debido a bloqueos de los anunciantes o a que no se cumplen las reglas del editor. En estos casos, la puja se envía a la subasta abierta con la misma creatividad para que tenga más posibilidades de ganar.